sábado, 10 de abril de 2010

Casi me hago Rapa Nui

Mientras estudiaba mi carrera en Valparaíso, una tarde que no tenía clases, me quedé en el laboratorio de informática preparando una tarea de Transmisión de datos. De tanto pensar, paré un momento y me fui a la cafetería por un refresco y a leer un rato la prensa. Entusiasmado en la página del chiste de Pepe Antártico, entran a la cafetería un grupo de estudiantes de Rapa Nui, 3 hombres y 4 mujeres, todos morenos obviamente, una gorda de pelo corto, otra de pelo largo y liso con cara de Moai, otra que yo creo que era del Cº Placeres porque no se callaba nunca y la cuarta chica, me llamó suavemente la atención, hablaba muy poco pero en rapanui, su piel no era tan morena como sus compañeros, pero su pelo era rizado y al ver un pelo así mis ojos tardan más de lo normal en cambiar de dirección. Ella notó que mi vista no dejaba de apuntarla y bajó su mirada, sin duda se sintió observada.
Dos chicos y dos chicas se retiraron, despidiéndose en rapanui, y en la mesa quedaron la chilena revoltosa, la chica de la que les hablo y un joven. Precisamente, en mis clases de transmisión de datos debíamos entregar un proyecto y el mío se trataba de un dispositivo modulador de onda media que recibe dichas ondas y las transforma en código de lenguaje dinámico. Con un mini procesador, este código lo transforma en un simple ASCII y con una base de datos on-line mostraba el texto por una pantalla de cristal liquido, vamos, algo fácil que cualquier persona lo podría fabricar.
Me acordé de mi trabajo y pensé ¡Qué mejor oportunidad para probar mi proyecto con intentar traducir lo que hablaban los rapanui! Fui corriendo al laboratorio, me descargué una base de datos de lengua rapanui y me devolví a la cafetería. Sin darme cuenta, mientras preparaba mi aparato regulando el volumen de alcance y un par de parámetros más, veo que ella me estaba mirando, enciendo el dispositivo y el joven le dice a ella: "El peito taju-goso" y mi dispositivo muestra en la pantalla "Qué miras tanto a ese chico" Ella le responde: "Ya gote -o por el conti" "Yo no miro a ese *conti" (*conti= así nos llaman a los chilenos). ¡Qué sorpresa!, estaba traduciendo en onda media la lengua rapanui! esto significaba un 7 en el proyecto, pero claro, ¿y si la traducción no era correcta? debía confirmar con un rapanui parlante si lo que traduce es correcto.
Era tanta mi alegría que me acerqué a la barra a pedir una coca-cola light, cuando buscaba mi dinero en el bolsillo, unas manos finas, de uñas largas con brazaletes color bronce estiran un billete de $1000 y ella dice "Yo invito".

Ella ¿Cómo te llamas?
Yuri Yuri (obvio)
Yuri ¿Y tú?
Ella Ta-riko i Tu pope-ete
Ta-riko ¿Tu nombre no es chileno verdad?
Yuri No, es un nombre Ruso
Ta-riko ¿Eres Ruso?
Yuri No, soy chileno, es una historia muy larga
Ta-riko ¿Y qué estudias?
Yuri Informática
Yuri ¿Y tú?
Ta-riko Turismo (obvio)
Mis ojos se clavaban en su pelo, con ganas de meter mis dedos y enredarlos en todos sus rizos, pero debía comportarme y seguir la conversación.

Yuri ¿Nos sentamos?
Ta-riko bueno, en tu mesa
Yuri ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
Ta-riko Es mi primer año
Yuri Pues es primera vez que te veo
Ta-riko Yo a ti también
Yuri ¿Todos los días eres hermosa o sólo cuando yo te miro?
Ta-riko Creo que sólo cuando tú me miras.
Seguíamos conociéndonos y yo con mi dispositivo encendido, no sabía qué decirle para ver si la traducción era correcta. En ese momento se acerca el chico de su mesa y le dice: "La kro-mi Te -deja i a pati-ta no-má" y mi dispositivo muestra "Se hace tarde, nos vamos”. Ella le contesta: "Peito pa-ti" - "Ya voy" Sutilmente le pregunté ¿Qué te ha dicho? y ella, con una sonrisa hermosa me dice: "Que se nos hace tarde para irnos". Estaba eufórico, lo había conseguido la traducción era correcta y ya sólo debía perfeccionarlo.
Sin embargo, ella antes de irse me dice ¿Nos volveremos a ver? ¡Tate! me dije: este webito quiere sal. No me perdería esta oportunidad le dije, un monumento así, me gustaría explorarlo entero. Con eso, Ta-riko i tu pope-ete quedó paralizada.
Nos seguimos viendo las semanas siguientes, caminábamos por la costanera hacia Playa Ancha o hacia Viña del Mar, mientras caminábamos de la mano me preguntaba si yo era de Valparaíso y le dije, No, soy de Santiago pero Yo no he sabido nunca de su historia, un día nací allí, sencillamente. El viejo puerto vigiló mi infancia con rostro de fría indiferencia. Porque no nací pobre y siempre tuve un miedo inconcebible a la pobreza. Hablas bonito, me dijo, ¿y qué más sabes? Que en 1536 Juan de Saavedra le puso ‘Valparaíso’, el nombre de su pueblo natal, Valparaíso de Arriba, en España. ¿Y sabes algo de Rapanui? Y ahí me dio en clavo. Mi opinión con respecto a Rapanui siempre ha sido un tema delicado. ¿De verdad quieres saber qué opino de Rapanui? le dije a Ta-Riko ¡Sí! me contestó ella, ¿Me prometes que no te enfadarás si te doy mi opinión? Me miró sorprendida y me confirmó que no se molestaría.
Mira primero te lo plantearé si yo fuera Rapanui. ! ¡Espera! - me interrumpe - hagamos un juego, mientras sentados en unas rocas de la antigua playa Recreo, me dijo párate en esa roca más grande y te pondré un nombre Rapanui, así nos entenderemos mejor, ¿Te pones tú el nombre o te bautizo yo? me dijo con su sonrisa blanca y su rizos al viento. ¡Vale! le dije - me bautizo yo mismo. "Por el poder que me ha encomendado Make-Make, cambio mi nombre Ruso por el rapanui 'Te piteo tuano'. Inocente ella me grita, 'Bienvenido Te piteo tuano!. ¡Vamos Te piteo! qué opinas de Rapanui. Te piteo tuano con la roca más grande le dije: Exigiría la independencia de mi pueblo, no pertenecemos a Chile ni a nadie más que a nosotros mismos. ¿Y de qué vivimos? me dice Ta-riko - con rostro triste - si nuestra isla es muy pobre y no se autoabastece. Ahora viene mi opinión como chileno. En 1888 se anexó tu isla a Chile, pero no se vendió, yo no te siento parte de mi cultura porque no perteneces a mi pasado como el pueblo mapuche, somos físicamente distintos y tu tierra no pertenece a nuestra geografía. Cuando los anexaron fueron por motivos netamente estratégicos y no han reconocido tus derechos hasta un siglo después.
Hoy, Rapa Nui, exige medidas de control migratorio y cualquier medida que soliciten es poca, porque es un entorno muy frágil. ¿Que pertenezcan a Chile y que tengamos libre derecho de circular y quedarnos? pues ¡No! Porque ellos no son parte nuestra, son de otra constelación y si por ley nos pertenecen, debemos protegerlos, es un tesoro que debemos cuidar y tenemos que estar orgullosos de que ellos nos permitan ser parte nuestro.
Los hemos dejado de lado, solos, en la mitad del océano, los tenemos mal abastecidos, sus hijos deben venir a estudiar aquí, el 10% del cobre que le damos a Defensa debemos darlos a Mapuches y Rapanuis, porque es nuestra obligación preservar sus culturas, y más encima queremos ir a meternos allá, a vagabundear, a delinquir, a dañar su entorno, a sobreexplotar su demografía. Así perderemos los Rapanui, si no los protegemos de nosotros mismos, los perderemos como ya perdimos a los Tewelches a los Yaganes o Alacalufes y como estamos perdiendo a los mapuches.
Ta-riko se abrazó a Te piteo tuano con la roca más grande y me dice: ¡Vente conmigo!, seremos Rapanui y protegeremos nuestra isla y le daremos un futuro a nuestros hijos Te piteo tuano i Tu pope-ete y a nuestra hija Ta-rika tuano i Tu pope-ete. No puedo - le contesté - dañaría tu entorno, tú debes preservar tu raza, debes casarte con un Rapanui y tener muchos hijos. Mientras, yo, seguiré siendo el que Te piteo tuano de siempre.

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